Durante los días más duros del verano, nos protegemos del calor asfixiante evitando durante las horas más calurosas. Tu perro también sufre con el calor cuando le lleves de paseo, o si vive en el exterior de la casa. Depende de ti  protegerle y refrescarle del calor veraniego.

Las insolaciones, por ejemplo, no son problemas exclusivos de los humanos. Los perros también pueden ser fácilmente víctimas de acaloramiento, o de un golpe de calor', especialmente los que no tienen mucho pelo, o carecen de él, como los chihuahuas, o los perros que tienen el pelo claro, o blanco. Mucho cuidado porque, igual que nosotros, pueden sufrir serias quemaduras en la piel, y el problema es que a simple vista, y a través del pelo, no son visibles.

Los veterinarios de advierten que las quemaduras en los perros pueden causar serios problemas, parecidos a los de los humanos, incluyendo ardor, dolor y escozor, peladuras y hasta cáncer de la piel'. Ese cáncer, como es natural, no se presenta de inmediato, sino al igual que en nosotros, un tiempo después. Jugar con su perro, o dejar que sus niños jueguen con la mascota, es muy divertido para ambos, pero esto puede ser potencialmente peligroso si se hace en las horas de más calor, y más aún en la playa.

El calor es un peligro para los perros

Los perros tienen dos formas de refrescarse, jadeando y sudando, lo cual no hace como nosotros, a través de la piel, sino por las almohadillas plantares, las plantas de los pies.

Si el perro está caminando por la acera, o la calle, en las horas de más calor cuando el suelo mantiene una temperatura de más de 40 grados, no puede sudar por las plantas de los pies lo que le hace sufrir en doble con el calor. Y como son tan fieles, no se quejan porque están más preocupados de jugar contigo. Muchos perros continúan jugando o caminando, a pesar de que se sienten mal o debilitados por el calor. Y al igual que los niños, no reconocen el peligro.

Por eso la responsabilidad de su bienestar y protección es tuya. Sáquelo antes de las 11 de la mañana o después de las 6v de la tarde, cuando el suelo está empezando a  enfriarse. Jamás deje a su perro en el coche en el verano --o cuando hace calor-- aunque sea por un minuto', aun con una ventana abierta. En cuestión de minutos la temperatura en el interior del coche puede alcanzar hasta 50 grados. Y si la deja en el patio de casa, asegúrale una buena sombra y agua fresca.